El nacionalisme català és un apestat internacional.
Lo cuenta La Jornada:
«La embajadora de México en España, Roberta Lajous, devolvió la carta informativa y la resolución independentista remitida desde el Parlamento de Cataluña después de que se aprobó en un pleno y por mayoría absoluta la decisión de iniciar de forma unilateral la “desconexión” de España».
Es que ¿sabe qué pasa, sr Mas? Que en México hay 67 lenguas nativas y más de 20 grupos indígenas, pero no están con el cuento de somunanació ni quieren cargarse el país. Lo ven como lo que es: una riqueza que les hace grandes. Y eso nos muestra el auténtico «problema catalán»: la incapacidad nacionalista para amar la diversidad.
Dolça i uniformitzadora Catalunya… I visca Mèxic!
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