… y volvió la oscuridad a Murchante. Especialmente para los viandantes, que se adentran por nuestras calles en la peligrosa misión de cruzar los pasos de cebra de la Calle Mayor. Si no fuera por las luces de algunos bares algunos de estos pasos serían más bien cazaderos para los coches, sobre todo esos Mercedes que los venden con mira incluida.
Dado que la configuración actual de nuestras calles obliga a todos los conductores, y me incluyo en este grupo, a utilizar en exclusiva la calle Mayor para ir de un extremo a otro del pueblo, al menos las autoridades competentes podían señalizar y sobre todo iluminar convenientemente los dichos pasos.
Como no uso Mercedes, y juro que no tengo intención asesina para ninguno de mis convecinos, pido encarecidamente que se aprovechen las nuevas subvenciones para el cambio de las luminarias con LEDS , o en algunos casos su nueva instalación. Además del mayor ahorro energético (y de cuartos para el Ayuntamiento), también nos podremos ahorrar algunos sustos y lo que es peor, alguna desgracia.
Si además el Ayuntamiento gestionara mejor las direcciones de las calles, las plazas de aparcamiento, y estimulara la creación de nuevas plazas de aparcamiento, públicas y privadas, Murchante empezaría a ser el lugar para vivir que todos deseamos, y por el que pagamos nuestros impuestos, estatales, forales y locales.
Crónicas de Murchante City 