Qué bien resumen la profundidad de la fe separatista.
Hemos explicado que el nacionalismo es una ideología que funciona como una religión. Sustituye al resto de lealtades y reemplaza al mismo Dios. Nacionalistas doctrinales hay muy pocos en Cataluña; pero últimamente, empujados por la crisis, han proliferado los nacionalistas conversos. ¿Les suena eso de Súmate?
El nacionalista converso no necesita de profundidades ni argumentos sólidos: sólo necesita creer que ser nacionalista le dará una vida mejor. Algo muy próximo al fanatismo, similar a lo que pasa con todas las ideologías y reflejan tan bien Josep Busquet y José Ángel Ares en alguna viñeta magnífica de su tebeo Independencia?.
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