Els empresaris catalans ja no van junts.
Las patronales empresariales sirven para poco. Si agrupan empresas pequeñas (Cecot y PIMEC), viven para la subvenciones al socaire del poder político; sus afiliados pagan a regañadientes las abusivas cuotas y tienen que soportar que la agenda de los políticos entorpezca su estrategia de negocio. Si se trata de grandes empresas (Fomento) las patronales invierten demasiado tiempo en evitar que la Generalitat estropee sus inversiones, especialmente en el resto de España. La mejora de la competitividad y el impulso empresarial pasan a 2º plano después del nacionalismo.
El nacionalismo es una ideología del siglo XIX que persigue extender la adoración de lanació a todos los ámbitos sociales. El mundo empresarial también debe someterse al idolillo, so pena de perder subvenciones, licencias y demás propinas con que los políticos pretenden controlar todo lo que tiene vida propia. En Cataluña el nacionalismo ha…
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